sábado, 29 de diciembre de 2012

Segunda morna

Luego llegó la lluvia y pase hasta yo. Un buen día me levanté y el cuerpo que tanto me dolía ya no era un cuerpo. Me fue fácil mirar hacia los lados, hacia delante, hacia detrás y sobre todo hacia dentro...

Debió ser una suerte de reencarnación en vida. Pero así renacido le di gracias a la vida de tantas cosas que me trajo. Gracias por haber vivido y gracias por haber soñado y crecido...

Luego me apenó que el coste de todo esto sea perder amigos. Ya sabes en mi planeta y en mi cuento si domesticas una rosa o a un zorro eso es ya para siempre... Así que decidí hacerme un hatillo con los mejores recuerdos de cada uno. Un album fotográfico de lo que fue y será...

Después aprendí lo que es una morna, y con mi bolsa repleta de sonrisas y una más, puesta en la cara, desaparecí lentamente por el horizonte cantando una canción...