eso quedará aunque vuelva a vivir
eso quedará amarrado a mi sombra
eso quedará en mí”
P. Guerra
El viento vertiendo su amuleto
de verticalidad girada
sobre las ramas que escapan
hacia el horizonte de los árboles.
de verticalidad girada
sobre las ramas que escapan
hacia el horizonte de los árboles.
La lluvia combatiéndolo
y este olor vivo e intenso
a tierra mojada
que por un momento descarga de olvido,
la memoria de mi alma.
Yo ya he estado aquí contigo.
Fue quizás en otro sueño, contigo.
Corría de tu mano y tú te alegrabas de ser mía.
Corría
sin que nada ni nadie
alcanzara a paliar
la paradójica tristeza
de tu inmortalidad.
y este olor vivo e intenso
a tierra mojada
que por un momento descarga de olvido,
la memoria de mi alma.
Yo ya he estado aquí contigo.
Fue quizás en otro sueño, contigo.
Corría de tu mano y tú te alegrabas de ser mía.
Corría
sin que nada ni nadie
alcanzara a paliar
la paradójica tristeza
de tu inmortalidad.
Y te miraba, más feliz por tu sonrisa prisionera
que por mi propia dicha efímera,
resumida a detenerte y contenerte
un instante más,
frente al resto de eternidad impermeable de mi condena.
que por mi propia dicha efímera,
resumida a detenerte y contenerte
un instante más,
frente al resto de eternidad impermeable de mi condena.
Yo ya estuve aquí contigo
debajo de mis encinas, hermanas de sangre (desangradas)
cobijándonos de la tormenta entre los olivos,
sin mundo, sin futuro, sin tierra, sin esperanza…
debajo de mis encinas, hermanas de sangre (desangradas)
cobijándonos de la tormenta entre los olivos,
sin mundo, sin futuro, sin tierra, sin esperanza…
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