sábado, 7 de febrero de 2009

Canciones...

Y todo es como las canciones... puedes escucharlas y decir me gusta, para luego seguir andando dejando que repose en el librillo del olvido, o puedes decirte, tengo que conseguirla o al menos saber de cual se trata...

Antes era más difícil. Podías poner una emisora nocturna donde no decían ni nombre ni artista... y además, ¿dónde buscar?

Uno de los primeros usos que le di a Internet fue identificar e incluso (que la SGAE me pille confesado) recopilar todas aquellas canciones, banda sonora de mi vida, que no había anteriormente donde encontrar y que por aquellos entonces, antes de que los itunes hayan desenterrado tantos cadáveres, estaban hasta descatalogadas...

Cada día nuevas canciones como ninfas se me cruzan por delante... intento aferrarme a todas las que merecen la pena... no dejo que se conviertan en melodías pasajeras en fugaz huida... así que cuando una de ellas se me pone delante y me chulea, luego, de vuelta a casa, invento una red de redes donde atraparla...

A veces es fácil y tan solo un toque de google y "yastá". Otras veces es algo más misterioso:

El otro día escuché en algún sitio una canción, llegue a casa y desplegué la red de mi busqueda por toda la banda ancha... sin resultados... andaba preocupado pero las cosas te vuelven solas... estaba esta tarde escuchando el rockola (http://www.rockola.fm/) y sin saber como ni porque la canción que llevaba persiguiendo toda la semana me vino a conocer...



Ahora podía decirle lo que dijo el poeta: en la red de mi música estas presa... pero soy consciente que desde siempre el que ha estado preso en la red de la música he sido yo y mis alter egos...

Basoalto

PS. Y todo es como las canciones... puedes escucharlas y decir me gusta, para luego seguir andando dejando que repose en el librillo del olvido, o puedes decirte, tengo que conseguirla o al menos saber de cual se trata...

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