y te quedas con cara de adiós y se te queda una lagrimilla colgando de la mejilla.
y sabes de cierto, que hace tiempo que la fecha está cumplida, y sabes que esta sala de espera sólo tiene una salida...
y sin embargo, te armas de una guitarra y de millones de sonrisas, y acudes fiel a la cita, y te vacías, como él no quería que hicieras, porque él no sabía que las personas no tenemos fronteras...
y sin embargo, te quedas contento de que la corteza maltrecha, casi consumida, siga siendo una corteza que alberga vida...
Si la alegría no lo es a pesar de todo no lo es de veras... si no somos capaces de comprender que la vida es un ciclo cuando enarbolamos la alegría como bandera, mal vamos... si no somos capaces de comprender que todo pasa y que el aroma de la rosa en nuestra memoria es prueba y esperanza de que estar vivo merece la pena, no hemos aprendido nada...
y sin embargo, ¿quién detiene las lágrimas en el momento de la partida?
(aunque sea el precio de la felicidad, que decía el zorro)
Torra
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