miércoles, 17 de septiembre de 2008

Balada para un loco





En tiempos de sol o en ratos de lluvia, en campos de acordes y en oleadas de silencio. Detrás de cualquier descuido en mitad de todas las excusas, "De repende, de detrás de un árbol, me aparesco yo" que diría el bueno del Goyeneche, "Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte en el viaje a Venus"

En tiempos de cordura y disidencia en la que la oscuridad arrasá allá donde pisa, ni todo mi repertorio de tangos y aspavientos consiguen desterrar al desatino, y entre tanto, entre fonda y camino voy olvidando mi legado de amapolas, rosas y geranios...

Pero la luz es insobornable, y los ríos no se pueden detener, tarde más o menos que más, así acabaré robando la antorcha con la que abrir la cerradura, acabaré rezando en silencio los días pares, acabaré subiendome a lo alto del acantilando dejando que mi balada de loco para locos siga alumbrando a quien quiera dejarse alumbrar

Basoalto