viernes, 30 de noviembre de 2007

Primavera con una Esquina Rota

Las estaciones son por lo menos invierno, primavera y verano. El invierno es famoso por las bufandas y la nieve. Cuando los viejecitos y las viejecitas tiemblan en invierno se dice que tiritan. Yo no tirito porque soy niña y no viejecita y además porque me siento cerca de la estufa. En el invierno de los libros y las películas hay trineos, pero aquí no. Aquí tampoco hay nieve. Qué aburrido es el invierno aquí. Sin embargo, hay un viento grandioso que se siente sobre todo en las orejas. Mi abuelo Rafael dice a veces que se va a retirar a sus cuarteles de invierno. Yo no sé por qué no se retira a cuarteles de verano. Tengo la impresión de que en los otros va a tiritar porque es bastante anciano. Jamás hay que decir viejo sino anciano. Un niño de mi clase dice que su abuela es una vieja de mierda. Yo le enseñé que en todo caso debe decir anciana de mierda.

Otra estación importante es la primavera. A mi mamá no le gusta la primavera porque fue en esa estación que aprehendieron a mi papá. Aprendieron sin hache es como ir a la escuela. Pero con hache es como ir a la policía. A mi papá lo aprehendieron con hache y como era primavera estaba con un pulóver verde. En la primavera también pasan cosas lindas como cuando mi amigo Arnoldo me presta el monopatín. Él también me lo prestaría en invierno pero Graciela no me deja porque dice que soy propensa y me voy a resfriar. En mi clase no hay ningún otro propenso. Graciela es mi mami. Otra cosa buenísima que tiene la primavera son las flores. El verano es la campeona de las estaciones porque hay sol y sin embargo no hay clases. En el verano las únicas que tiritan son las estrellas. En el verano todos los seres humanos sudan. El sudor es una cosa más bien húmeda. Cuando una suda en invierno es que tiene por ejemplo bronquitis. En el verano a mí me suda la frente. En el verano los prófugos van a la playa porque en traje de baño nadie los reconoce. En la playa yo no tengo miedo de los prófugos pero sí de los perros y de las olas. Mi amiga Teresita no tenía miedo de las olas, era muy valiente y una vez casi se ahogó. Un señor no tuvo más remedio que salvarla y ahora ella también tiene miedo de las olas pero todavía no tiene miedo de los perros.

Graciela, es decir mi mami, porfía y porfía que hay una cuarta estación llamada elotoño. Yo le digo que puede ser pero nunca la he visto. Graciela dice que en elotoño hay gran abundancia de hojas secas. Siempre es bueno que haya gran abundancia de algo aunque sea en elotoño. El elotoño es la más misteriosa de las estaciones porque no hace ni frío ni calor y entonces uno no sabe qué ropa ponerse. Debe ser por eso que yo nunca sé cuándo estoy en elotoño. Si no hace frío pienso que es verano y si no hace calor pienso que es invierno. Y resulta que era elotoño. Yo tengo ropa para invierno, verano y primavera, pero me parece que no me va a servir para elotoño. Donde está mi papá llegó justo ahora elotoño y él me escribió que está muy contento porque las hojas secas pasan entre los barrotes y él se imagina que son cartitas mías.


M. Benedetti

jueves, 29 de noviembre de 2007

Contra el poder

Otras veces las citas se encuentran incrustadas en canciones por las que pasas mil veces por encima. Son estos casos en los que sabes lo que dicen pero lo que dice no sabe de ti. Y de repente, plashhh, chispazo, percusión y resonancia... El cerebro se para, se enciende el alma y dejas que la canción te atraviese por completo...

... Y con respecto al disco donde se encuentra esta joya, el raíz de Pedro Guerra, ya me explayaré en otra entrada, porque el disco entero y en particular canciones como "Primera Morna" o "El elefante y la Paloma" son de lo mejorcito que se ha hecho jamás en este minúsculo planeta....

Basoalto

martes, 27 de noviembre de 2007

Siete de Bastos (I)

Atrás la gente lloraba
borraban trozos de piedra mentira
con la que dilapidar las iras
y las nostalgias.

Llovía y a ratos soleaba,
como en un cuento melancólico sin tiempo,
acordes ni razón,
y como siempre anochecía
y como de nuevo ya nadie contaba
con llegar a casa,
y lo que es más
como a nadie ya le importaba,
empecé a temblar dudando
si la muerte basta o no basta
para derramar la vida.

Atrás la gente lloraba,
lanzaban trozos de piedra mentira
dilapidando sin mesura sus salidas,
sus ventanas, sus pecados, sus coartadas.

Yo me agazapé un instante
intentando amor no amarte.
La noche crujía y sólo huían los cobardes.
Querías volver a casa,
querías volver, pero era tal vez demasiado pronto,
pero ya era quizá demasiado tarde.

Y allí tirada en el suelo con el pelo rojo
ardiendo sangre,
con la mirada fundida en el asfalto
los nudillos remando hacia el olvido
mis uñas no lograban despertarte.

Atrás la gente miraba, buscaban retablos de hipocresía
para lavarse la cara como quien construye balsas
y se escapa sin consejo a la deriva.

Siete de Bastos (II)

Ya estábamos solos los tres,
tu amor, mi amor y el fracaso.

Una soledad sonando a claxon
y el incesante gotear de coches
inquietos por procesionar tan despacio,
todos solos detrás de las mismas vueltas
condenando la desgracia, inmunes
desde sus ventanillas.

Atrás la gente gritaba, buscaban retratos
donde pernoctar o mirarse reflejados,
tan sólo eso.

Yo ya no escuchaba a la manada de buitres
ni a sus egos…
Me abracé a ti por última vez
amando ese instante como tal vez jamás amé
tu vida.

Te abrace con la ira vencida y contenida
por las poderosas zarpas de la impotencia ocre.
Yo te abracé para darte todo lo que alguna vez he sido
y todo lo que jamás seré,
todo lo que supuse,
todo lo que creé, todo lo que creí, todo lo que tuve, todo.

Luego, cuando al fin abriste las alas
y te disolviste misteriosa en la misma lluvia poderosa
que me secaba las lágrimas,
y luego cuando al fin volaste
deje que mi amor, amor se confundiera “para por siempre” contigo,
con la noche, con la lluvia, con el viento, con el infinito.

Hasta el fin del fin, aunque la muerte sea nuestra frontera.
Luego, como si se tratara de un juego de niños
la vida junto al mar, con nuestra arena muerta,
se dedica, a construir nuevos castillos vivos.

Gracias por dejarme una vez vivir en tus murallas,
gracias por dejarme una vez amar en tus almenas.
y gracias sobre todo por enseñarme a morir cuando es preciso
y a resurgir como un milagro en primavera.

Neftalí

lunes, 26 de noviembre de 2007

la música, la radio, la madrugada...


...y de repente a alguien se le ocurrió que la buena música podía ser escuchada en cualquier momento por cualquier emisora. No ya como un hecho aislado, recordemos esta canción en mitad de una lista interminable de canciones de actualidad, no, ahora escuchemos sólo números unos de todos los tiempos...

De nuevo, el ser humano mostrándose como el bicho radical que es, atragantándose hasta morir intoxicado de la fruta que más le gusta... No es que esté en contra de la política que inició kissfm, y a la que poco a poco se han ido sumando los cuarenta, cadena dial,... y así hasta todas, simplemente que la fórmula sin control tiene el peligro de resultar cargante...

Ahora simplemente con hacer on en la radio te encuentras una obra de arte, y ahí está precisamente el otro peligro. Que los niños que vienen no valoran que ese regalo que llega sin esfuerzo tenga la magnitud que tiene... las cosas que se consiguen sin lucha (aparente) corren el riesgo de ser menospreciadas...

Para mí, la radio, la música y la madrugada vinieron de la mano. Recuerdo aquellas noches amenizadas por Rafa Arboleda, primero en clásicos 10 (con la sintonía del starway to heaven) y luego en "enciende la noche" (con la sintonía del love theme de Blade Runner). Aquellas peazos de canciones y esas otras no tan buenas (en esas alternancias estaba el regustillo) con sus comentarios con zippo en mano y su voz envolvente... Después Rafa se fue y quedó Patrick De Frutos y María Quirós... Todos ellos me enseñaron a encontrar tesoros ocultos en mitad de la noche estrellada, a descubrir a sorbos la música, a amar a la radio en horas inesperadas...

Porque se puede calmar la sed mejor en un manantial minúsculo, que en el amplio mar... Porque de nuevo los árboles son los que no nos dejan ver el espíritu de Arboleda.


Neftalí

jueves, 22 de noviembre de 2007

Supernova


Hoy he decidido renunciar a mi inmortalidad. Puede que por un tiempo siga habitando mis formas incorpóreas y terrenales. Puede que siga transformándome en arena cuando nadie mire, o en oleaje donde nadie me vea. Puede que siga rezumando versos o corales como palabras o como puñales por un periodo indefinido, pero desde hoy y por voluntad propia he decidido que ese lapso en cualquier caso, no se convierta en infinito.

Aún no tengo muy claro que hacer con los trozos de almas que navegan conmigo, en migo, o a mi lado. ¿Si renuncio a ser eterno también renuncio a la eternización del sentimiento...? ¿O acaso el dejar de ser de forma consentida le da el salvoconducto para que lo que construyas prosiga varias eternidades de forma consecutiva...?

De cualquier modo y en cualquier medida hoy he decidido que mi destino no es languidecer y ser una enana blanca que casi no alumbra y que agoniza sin ser capaz de prender. Prefiero ser supernova, crecer y crear, brillar y aportar, darme hasta quedarme sin nada dentro y después simplemente, y en silencio, desaparecer.

Hoy he decidido que no hay mayor recompensa que el saber, aquí y ahora, que de las semillitas que estoy depositando habrán de seguir creciendo sucesivas supernovas, distintas a mí, enormes y grandiosas, que explotarán y cultivarán todos los campos que hayan sido inventados, imaginados e incluso aquellos que han sido descubiertos...

Hoy he decidido ser feliz sintiéndome nota efímera de una sinfonía inquebrantable, de un imposible concierto...

Eso sí, el tiempo que dure mi actuación, no voy a perderlo. Utilizaré todos y cada unos de esos segundos para brillar, reír, bailar, nadar, amar y amarte, sentir, pensar, creer, cantar...

Y aún me sobrará un rato para convertirme en mar donde alguna vez te bañaste...




Neftalí

martes, 20 de noviembre de 2007

...pero nada decía el programa de hoy de este eclipse de mar...


de este salto mortal,
de tu voz tiritando en la cinta del contestador
de las manchas que deja el olvido a través del colchón.
Hoy, amor, como siempre, el diario no hablaba de ti,
el diario no hablaba de mí, el diario no hablaba de ti,
ni de mí...



porque en este mundo loco, estamos aislados, sólo nos miramos los unos a los otros en tardes de causa mayor, por buenas o por malas...

porque en este mundo de ilegalizados, el diario no habla jamás de nosotros. Ni de nuestras suerte, ni del brillo de tus ojos, ni de mis cosquillas pasajeras, ni de la forma en que tu voz se encabestra al roce de la mía...

Y que me importa? Es más, propongo un mundo paralelo y proverso. Un mundo habitado por seres indocumentados por voluntad propia que se sepan y se miren, que se saquen en rotativas personales las miradas, las lágrimas y los amaneceres. Que se abracen, que se encuentren, que se sienten a compartir. Un mundo diferente, redondo, consciente y coherente...

Seguro que ese mundo ya ha nacido en el lugar más inexperado. Tan sólo es cuestión de tiempo, encontrarlo o ser encontrado...

Basoalto

jueves, 15 de noviembre de 2007

Verdades como puños

Las prisas, tus prisas, mis prisas. Acabaremos engullidos por nuestra propia vorágine de velocidad y locura. Nuestros mundos espirales acabarán desmoronándose como Babel o Roma.

Espero que debajo de la almohada o detrás del espejo encuentres una semillita que al regarla te regale tiempo, confianza, inspiración...

Espero que debajo de cualquier árbol o en algún rincón encuentres la casualidad que estabas esperando para cambiar negro por rojo, indiferencia por ilusión...

Le Petit Prince

martes, 13 de noviembre de 2007

Nothing is gonna change my world

Paráfrasis: Across the universe…

Nada hará que cambie mi mundo
me decías mientras tu verdad se dividía
entre la diferencia de los dos.

Apoyado en una esquina dejaba que la lluvia manara
con la ilusión imposible de que el caudal fuera suficiente
para que tu visión se aplacara
para siempre…
o al menos por un día…

Los charcos de agonía y congoja
dejaban en el suelo el cielo vertido, paradoja
tan extensa y socorrida
como tu vida viviendo sin mi vida
como mis manecillas que no alcanzan a marcar tus horas…
como tu risa cubierta por mis invariables cenizas…

Abrí la mente y salte fuera de ti.
Me escapé antes de que pudieras comprenderme,
me disolví antes de que pudieras ganarme,
antes de que quisieras enrolarte en mis sueños
suicidas.

Ahora, despojo en el exilio,
camino sin casa, sin gloria, sin destino y sin nombre,
ya ni las sombras me escancian la derrota,
ya ni las hojas me arañan con su verde,
ya ni los grillos me acusan por las noches.

Nunca sabrás,
tal vez ni sabré,
ni como ni cuando ni cuantas razones…
pero allá donde me halle te veré brillar.
y sabes que tu luz
hace que el mundo tenga más colores.

Neftalí


lunes, 12 de noviembre de 2007

Albanta





yo sé

que allí,
allí donde tu dices
las ciencias no son exactas
porque es eterna la infancia
y el fin
no es el fin
porque no acaba lo que no empezó...
en Albanta...

para entonces nos encontraremos con los ojos abiertos
y la lección desaprendida
con la música transpirada y la vuelta atrás.
Será un instante pero la explosión redundará en un nuevo universo
que no empiece ni se acabe ni se mueva ni se detenga...

tan sólo belleza
y la sensación irrebatable de ser invencible,
de ser redondo, pleno e (in)justificantemente feliz...

y aprenderemos a estar sin estar, a ser sin tener, a brillar sin luz!!!
En albanta...

jueves, 8 de noviembre de 2007

Repaso

Algunas pintadas pueden incluso encontrarse incrustadas en las tapias de un viejo block...
Como siempre, hay que acordarse de que tenemos ojos y ver, acordarse de que tenemos oídos y escuchar, acordarse de que tenemos corazón y sentir, acordarse de que tenemos cabeza y acompasar a los miembros de la banda en un único son...

Neftalí

martes, 6 de noviembre de 2007

Saltar a tiempo...

o quedarse condenado a justificar la falta durante siglos de exilio y soledad sonora. Porque a nadie le gusta reconocer que se ha equivocado, eso, ¿no convertiría acaso nuestra vida en una falsa?

Cuando la maraña de fervientes pasiones efervescentes se disuelven por completo en el vaso, o cuanto los pensamientos delirantemente deslizantes se acaban por refrenar y detener en un ceda el paso, en esos momentos salen a flote otras preguntas más cercanas a la supervivencia neta. Cuando dejamos de enredar con el foie y el caviar, vamos tomando tierra con un buen bocata de chorizo con el que lidiar cara a cara con nuestra realidad cruda y desnuda: Vivir para justificar lo vivido, vivir para romper las redes que nos mantienen cohibidos, o simplemente aceptar que lo que nos tocó fue lo justo y que no hay ningún lugar mejor que el aquí y el ahora...

Claro, tirando del hilo sacamos las preguntas que desequilibran los espejos: ¿qué hubiera sido de mi vida si hubiera/no hubiera saltado a tiempo?... Cada cruce de nuestro camino nos guía a un universo paralelo. Tal vez lo importante no sea en el que estamos o en el que estaremos, lo realmente perjudicial o tonificante es ser bien (in)consciente de que las decisiones de cada bifurcación del sendero nos habrá de llevar por caminos diferentes que acaben en diferentes derroteros. Y que ahí, parados ante la duda, con la conciencia en una mano y el corazón en la otra tengamos suficientes narices de elegir nuestro camino con el tesón y la fuerza con la que los niños persiguen los aviones de papel que surcan el cielo...

Basoalto

lunes, 5 de noviembre de 2007

Como hablar




Si volviera a nacer, si empezara de nuevo,
volvería a buscarte en mi nave del tiempo.
Es el destino quien nos lleva y nos guía,
nos separa y nos une a través de la vida.

Nos dijimos adiós y pasaron los años,
volvimos a vernos una noche de sábado,
otro país, otra ciudad, otra vida,
pero la misma mirada felina.

A veces te mataría, y otras en cambio te quiero comer,
me estas quitando la vida...

Como hablar, si cada parte de mi mente es tuya
y si no encuentro la palabra exacta, como hablar.
Como decirte que me has ganado poquito a poco
tu que llegaste por casualidad, como hablar.

¿Eva o Juan? ¿Aguirre o Amaral? ¿Quién a quién?. Lo que está claro es que para hablar de ciertas cosas, para hablar de un modo preciso se ha de tener conocimiento de causa, acción y ejercicio... ¡Y no digamos para llegar al estado en el que las palabras sobran!

Teorizando, y puesto que el bueno de Juanito se muere por las aceras que pisa Evita, y puesto que no hay expresión artística como la que nace desde el desencuentro y la derrota, seguro que fue él quien lanzó, esta vez sin éxito, sus redes de música sobre la huidiza musa de sus inconclusos sueños... en fin, historias de gentes que en cualquier caso no trascienden el poder de la canción...

M. J. de Larra

viernes, 2 de noviembre de 2007

Autoretrato con sombrero

Mi isla negra
y mis islas de nostalgia.

Al fin descubrí mi sitio
y ahora ya no caben simulacros,
mi sangre es sangre de pájaro y de guerrero,
mis pies nacieron para posarse en la distancia,
mi vida vive lejos, muy, muy lejos.

Primero pensé que lejos
era salir a la calle y cruzar las aceras
o acudir a la plaza, unas veces concurrida,
otras cubierta de incomparecencia.
Luego el tiempo
me enseñó,
que detrás de aquellas cancelas
vivían otras caras, otros ríos, otros pueblos.

Dejé mi barrio sencillo
y a la vez tremendamente trabado,
y volé, volé, volé,
y por más que agitaba las manos
no conseguía perder el nido
del alcance de mis ojos.

Cansado cambié la estrategia,
y comencé a llenar mi maleta
de rostros
un poco más lejanos y furtivos,
pero por más que ideaba,
mis proyectos se veían corrompidos
por el inevitable eterno retorno,
el regreso eterno.

¿Dónde estaban mis islas imaginarias
mis islas de lejanía
mis islas de exuberancia,
palidez, exotismo y sexo?

Neftalí

Autoretrato sin sombrero

Hoy como un tifón tropical me despierto
y amenazo con destruir todo a mi paso
mis pies no nacieron para estar atados
mis brazos surgieron para ser inquietos
portadores del vaivén del mar.
La falta de energía, el exceso
de rutina y flacidez alimentan mi fracaso,
corriendo el riesgo de acabar
disuelto en mi propio desencanto
si no salto ahora.
Yo puedo salvarme.
Yo no debo salvarme,
Pero sobre todo yo no quiero salvarme.

Quiero fundirme, exprimirme, reorientarme,
saltar y saltarme los miedos,
volar y volarme si hace falta la cabeza,
estrellar y estrellarme mil veces contra el suelo,
llorar, cantar, buscar, hacer magia,
encontrar, o diseñar, o imaginar, o construir
islas de nostalgia
donde creer y crear sin causar revuelo,
donde clavar semillas de las que germinen universos.

Aún me faltan algunas pinceladas,
aún me falta por ejemplo
el mar,
las caracolas, los mascarones, las mariposas o la brisa,
pero tranquilo, tranquilo,
pero sin prisa, sin prisa,
aprenderé a multiplicar con mis palabras
los peces, las tierras y las islas…

Neftalí