miércoles, 26 de septiembre de 2007

Llega la primavera


“Francina, en la primavera
tienes la boca más roja?
-La primavera me pone
siempre más roja la boca.

- Es que besas más, o es
que las rosas te arrebolan?
- Yo no sé si es mal de besos
o si es dolencia de rosas.

- Y, te gustan más los labios
o las rosas?- ¿Qué me importa?…
La rosa me sabe a beso,
el beso a beso y a rosa.

Entonces le puse un beso
en la rosa de su boca…
La tarde de abril moría,
rosamente melancólica;

las fuentes iban al cielo,
con su plata temblorosa…
Francina deshojó a besos
su boca sobre mi boca.”

Juan Ramón Jiménez

lunes, 24 de septiembre de 2007

Bodas con fecha de caducidad.

Escuchando por la radio, decían que un parlamentario italiano había propuesto que las bodas no fueran per seculum seculorum, ni siquiera hasta que la muerte os separe, sino que, y viendo la velocidad de los tiempos que nos corren y la efímera duración de la fortuna, el compatriota de Amedio proponía que el otrora sagrado sacramento se convirtiera en un contrato a X años vista y con la posibilidad de renovación.

La verdad es que imbuido en el pensamiento artesanal que mamé, la primera impresión es la carcajada. Después más tranquilito cuando en el sofá o en ascensor te vienen flashes de la información aglutinada en la zona gris, lo sacas a la palestra y te da por pensar...

Realmente el matrimonio es un contrato, pero, ¿qué diferencia ese contrato de otro contrato mercantil? Analicemos. En ambos casos hay un beneficio tácito y explícito para los firmantes. En ambos casos se firman unas clausulas de rescisión y se deja claro quienes sufren las consecuencias de romper el trato. En ambos casos se sufren penalizaciones si no se cumplen las condiciones acordadas. Y por último en ambos casos se puede dar por concluido si una de las partes no ve colmadas sus expectativas.

Así que ya puestos tampoco es tan delirante el poner una clausula de limitación temporal...

Ahora bien, y ahí voy, lo realmente triste es que todo lo que tenga que hacer el ser humano lo tenga que hacer desde el bolsillo. Qué todo sean negocios e intereses.

Si ya no podemos amar sin papeles, dormir sin despertador, reír con y sin ganas, si ya no tenemos derecho a respirar y a coger el coche e ir donde te pide el corazón, si ya no podemos hacer simplemente lo que nos plazca, tal vez nos estemos ganando a pulso todo lo que nos está pasando...


Basoalto

viernes, 21 de septiembre de 2007

Olores y olvidos

Acomodados en nuestros placidos trasantlánticos nos olvidamos que el mundo es surcado cada instante por famélicas pateras de gente sin equipaje que busca ser, estar o tan sólo seguir.

Andamos sacrificando a cada paso litros y galones de belleza, por nuestro descuido imprudente y esta manía cruel de acomodarnos a cada descansillo de la escalera como si todo lo de antes y acaso lo de después no existiera. Tanto es así que dejamos de mirar, de sentir, de ouscultar por si acaso alguno de nuestros principios se hubieran desfasado...

Si alguna vez luego, alguna mañana o en mitad de la cena, sucede algo extraordinario o inhabitual, si por casualidad nos vemos abocados a atravesar un tramo del pasaje en turista, nos ponemos como locos por la descompesada recompensa por nuestra inigualable y altruista aportación al sol...

No pienso quejarme, pienso saborear el sabor de la agradable oportunidad de vivir cada nuevo ciclo como algo maravilloso...

Y pese a todo el olor a palomitas, a cerrado a miedo, el olor a vidas de otros me ataca con tal fuerza que corro el riesgo de perder. Aunque yo sé que siempre encontraré la forma de terminar venciendo...


torra

miércoles, 19 de septiembre de 2007

El universo conspira

"Cuando deseas alguna cosa, el universo entero conspira para que puedas conseguirla"

Pero claro, no valen ni los medios deseos ni los medios modos, no valen las medias tintas ni los impulsos lanzados como piedra que tiro escondiendo el codo.

Hay que ser también muy prudente con lo que se desea, porque luego es fácil ver a la gente quejándose a borbotones de su mal fario cuando sistemáticamente obraron, sin saber sabiendolo, para llegar a donde han llegado.

El caso es que cuando se pone el alma y los nudillos, cuando se quiere a lengüetazos y se lucha a gritos, toboganes, escaleras, las murallas acaban cediendo por mucha sacrificada y ferrea disciplina y bandera que las protegan. Porque nada basta para detener al volcán que brama en la sierra de tus ganas incompletas, porque nada puede contener la ebullición efervescente del que cree...

Por último están los que no se ven, los que no se comprenden y los que no se creen. No están todos juntos, pero si revueltos. Los que se limitan a vivir felices en la superficie de las aguas (enhorabuena, la ignorancia en grandes dosis es una salvaguarda) y los otros que nacieron para acompañar a las nécoras y delfines, pero les da miedo bucear... para ellos todo el ánimo del mundo, porque si encontrais un camino o un modo, aprendereis sobre la faz de la marina tierra, a habitar el cielo.

Para los demás sonrisas y espero que me saludeis en las idas y venidas que nos depara nuestro recurrente vagar tras escurridizos sueños.

El mago Basoalto

lunes, 17 de septiembre de 2007

Allá donde se cruzan los caminos...

Me gusta escuchar a Gala hablar de soledad con la forma de decirlo en inglés, con su lonelyness y su solitude... Me gusta verme a mi mismo descubriendo en el trastero de lo que pude ser y no he sido, escarbando en los pedazos de destino que olvidé.

Luego están esas tardes en la que el tiempo se para y te quedas encerrado en un bucle de silencio, corrosivo y desterrador, acaso como si la ausencia amenazara con desenterrar nuestro propio convencimiento de ser algo.

Siempre tendré esa imagen grabada, una tarde lluviosa de verano inglés, en la parte de atrás de un coche, mirando a través del cristal rebosante de gotitas imperfectas e indiferentes. Delante otro mundo, fuera el universo entero desconocido y descontrolado, demostrándome que somos islas, pequeñas islas, humildes islas que navegan a la deriva por amor al mar... Aquella tarde la soledad me agarró, pero en la rellerta le robe una llave...

Años después cuando la noche amenazó con dejarme indefenso again, anduve hacia dentro hasta llegar ahí,
tome la llave y al abrir comprendí que la llama insobornable de nuestra propia alegría tienes sus raices donde nadie ni nada puede corromper. Porque cuando el deseo es amplio las veredas son infinitas...

donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo, pongamos que hablo...

Neftalí


jueves, 13 de septiembre de 2007

I "can" get satisfaction

Y en el fondo por muy rocoso que seamos, como dirían Simon y Garfurkel, y por mucha alma de marino que despleguemos, cuando llegas a la arena y al entregar el collar de perlas de la china, y recibir como pago un gracias y una sonrisa, te da una cosilla por dentro que te acaba por sonrojar...

Tal vez eso es lo más gratificante y lo más auténtico que te puede aportar el trato con personas. El que tú te entregues a ellos en cuerpo y alma, el que los mimes, los cuides, los escuches, los apoyes... y que cuando el ciclo acaba, te llamen por teléfono o sms y te digan GRACIAS, ha sido un placer tenerte de profesor...

Y es que uno tiene su corazoncito, y aunque no me doy para ser dado, no hay mayor dicha ni mayor regalo que comprender que la gente comprende tu entrega...

torra

jueves, 6 de septiembre de 2007

matando moscas

Mientras tanto el programa seguía compilándose y yo no podía hacer otra cosa que esperar. Demasiado recursos dije, al ver que la pantalla languidecía y se dibujaba línea a línea con la parsimonia del que sabe que llega tarde y por más que corra seguirá estando a deshora.

Tal vez si invertimos la polaridad de tiempo, si desandamos palante, si avanzamos patrás en el trayecto tengamos destiempo para pensar en todas esas pequeñas cosas que se van marchitando por falta de sol, cariño y pensamiento...

Uno se cree
Que las mató el tiempo y la ausencia
Pero su tren
Vendió boleto de ida y vuelta
Son aquellas pequeñas cosas
Que nos dejó un tiempo de rosas
En un rincón,
En un papel,
O en un cajón.

Como un ladrón
Te acechan detrás de la puerta.
Te tienen tan
A su merced
Como hojas muertas
Que el viento arrastra allá o aquí,
Que te sonríen tristes y
Nos hacen que
Lloremos cuando nadie
Nos ve.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

La esperanza es la última que se pierde ;)

Soñé que tú me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.

Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.

¡Eran tu voz y tu mano,
en sueños, tan verdaderas!...

Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!.

Antonio Machado

lunes, 3 de septiembre de 2007

Walking Around


Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.

Pablo Neruda