martes, 26 de febrero de 2008

Zinc

Prisa…
Brillos metálicos de tejados empapelados de ocurrencias.
Y dentro el arte luchando inclemente
con la inquieta quietud de los pacientes impacientes,
con las aerolíneas papirescas
o las cerbatanas made in bic…

Risa…
Pese a todo fiesta, sobre todo excusas para crecer jugando,
para jugar a crecer como oseznos o leoncitos
como cocodrilitos de tierra adentro
que componen con faltas y gritos
su mural de iniciación a la conciencia…

Tiza…
que suena a trueno y a instrumento
a bisturí y azada, a regadera que derrama
las formas, los trucos, las ganas…
Vehículo y camino, sombra blanca que desfigura
siluetas sobre la pizarra,
sombras que se irán alargando hasta contener puertas
semiclausuradas por las que acceder…

Vida…
sobre todo vida derramada, renovada y esplendida
que se enrosca sobre si misma, que salta y pelea
que agrede y digiere, que asiente y se ausenta,
que busca y no deja de buscar…

Algún día encontraremos la excusa, la clave, la forma
de estar a la altura

en la mitad “adulta” de esta impresionante obra.

Torra

miércoles, 20 de febrero de 2008

Para la libertad

Para la libertad sangro, lucho, pervivo,
para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.

Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.

Miguel Hernández.

Porque por mucho que lo intenten no podrán callarnos, no podrán cortar nuestras alas no podrán hacernos desaparecer mientras nuestra voz quede instalada o inscrita a fuego y risa en trozos de papel, en paredes humedas o en una clave cifrada bit a bit de unos y ceros.

No basta encarcelar al poeta, no basta matarlo contra el paredón a sangre o contra el olvido a exilios. No basta prohibir su obra o quemar sus páginas. No basta. No basta enclaustrar a la belleza, condenarla a intemperie o a descuido. No es suficiente con promulgar leyes eficientes contra el corazón...

Al menor descuido y con la más minima coartada, la sinceridad, la verdad y la justicia, como escoltas y abanderadas, abrirán paso y desde cualquier gotera o un simple nubarron reuniran el agua necesaria, ese agua que es acaso pan o vino, para que de la tierra exterminada y aparentemente yerta resurja la vida, la alegria, la libertad que esperan arreboladas su momento...

Podrán callar nuestros labios pero nunca podrán con nuestra libertad.
Podrán inflarnos de desidia pero tarde o temprano hallaremos la fórmula o la casualidad que estabamos esperando para hacer estallar nuestra alegría e inundar el aire de futuro.

Neftalí

jueves, 14 de febrero de 2008

Viva la música...



No se porque no estamos de acuerdo
y llegamos a mejor puerto
nosotros nos merecemos aquello que hacemos
mis amigos me dijeron Andrés
no te enamores la primera vez
y no les hice caso

Es un fin de semana largo
y dan algo bueno por TV
y la casa va a parecer grande
si tu no vienes que voy a hacer
voy a sacar a pasear mi dolor
como un tonto
hasta acabar conmigo
para mi no existe lugar mejor
que aquí solamente los dos
engánchate conmigo

jajajaja. Y me abstengo de hacer comentarios... y no por falta de ganas...

jueves, 7 de febrero de 2008

Teoría de Shrek


La Teoría de Shrek es una explicación de cosecha propia que intenta buscar un poco de luz al complicado concepto de la felicidad, y sobre todo a la pregunta: ¿ser simple la garantiza?

La teoría de Shrek dice lo siguiente:

Las personas somos comos los ogros, y estos a su vez como las cebollas: tenemos capas. Estas capas nos vienen dadas por nuestra carga genética y nuestro desarrollo primario y una vez alcanzamos la adolescencia se estabilizan. Se llega a un punto en el que una persona queda constituida por esas capas. Hay gente que sólo tiene preocupaciones cotidianas, son los llamados monocapas, otras personas en cambio tienen más necesidades internas, artísticas, intelectuales, espirituales... desarrolladas en mayor o menor medida.

Todas esas necesidades son las que componen las capas que son extensas áreas de terreno interior. Y esas necesidades son insobornables. Cuando se tienen, se tienen y no se puede mirar a otro lado y fingir que no están puesto que tarde o temprano acabarán saliendo a flote...
Es mucho más interesante cultivarse en cada capa, plantar frutales, zanahorias, lechugas, tomateras, maizales... Adecentar las tierras, marcar los lagos, las cumbres, los valles. Construir sombrajos y refugios, casas y cuevas... HABITAR NUESTRAS CAPAS. CONOCERNOS A NOSOTROS MISMOS, EXPLORARNOS, conquistar nuestros océanos y nuestros desiertos, nuestras mesetas...

Por el contrario si renunciamos a comprender todo lo que se esconde en cada nivel, la maleza y el desorden acabarán consumiendo nuestro subsuelo y oleadas de inquietud nos invadirán cíclicamente hasta acabar con nuestra asueta calma.

Y volviendo a la pregunta del principio. ¿Sé es más feliz mientras menos capas se tiene?
En mi opinión el ser más feliz depende de lo adecentadas que tengamos nuestras capas. Si tenemos bastas regiones dejadas de la mano de dios, ahí crecerán fantasmas que nos harán la vida imposible y lo que es más cruel sin saber siquiera de donde salen.

El ser simple no garantiza ser feliz pero al disponer de menos áreas que explorar y poner en orden, prácticamente en muchos caso el discurrir diario basta para poner todo en su sitio, y las personas monocapas suelen ser razonablemente felices.

Cuando se tiene más que ordenar es más costoso y corremos el riesgo de dejar partes de nosotros sin conquistar bien por pereza, incapacidad o desconocimiento.
Pero si logramos con paciencia, ímpetu y sabiduría conocer nuestra intrahistoria dispondremos de una felicidad radiante, plena y ancha como el mismo sol... estaremos en disposición como dijo Neruda de alcanzar nuestra espléndida felicidad...

Tal vez conquistar nuestras capas sea solo cuestión de ardiente paciencia.

Torra

domingo, 3 de febrero de 2008

Mientras quede voz...


¿No habrá ya quien responda a la voz del poeta?
¿Quien mire al corazón sin muros del poeta?
¿Tantas cosas han muerto que no hay más que el poeta?

Cantad alto. Oiréis que oyen otros oídos.
Mirad alto. Veréis que miran otros ojos.
Latid alto. Sabréis que palpita otra sangre.

No es más hondo el poeta en su oscuro subsuelo
encerrado. Su canto asciende a más profundo
cuando, abierto en el aire, ya es de todos los hombres.

R. Alberti.

Y mientras voz nos quede seguiremos buscando y proclamando, sonriendo y dibujando ventanas en la tarde, desde la que mirar el mar, el desierto o la arboleda. No es más hondo el poeta en su oscuro destierro voluntario. No es más alta la voz del que niega al mudo o del que da la espalda al sordo. No es más bella la quimera del que a todos deja por ir tras ella, porque al dejar a todos acaso también se deja... su propio corazón...

Y mientras voz y latidos y canciones, razones y conjuros nos queden seguiremos sembrando la tarde de sonrisas que lluevan sobre las cabezas de todos los que siguen ahí a nuestro lado en alborotado silencio o en recatado jolgorio luchando por la verdad la belleza y la justicia, mano a mano.

Neftalí

viernes, 1 de febrero de 2008

bum bum

Dejo que la carretera me acompañe...
Bum bum,
Me dejo embrujar por la canción...

Vuelo, navego, nado. raices, nieblas, aviones, mares, la luna que pasa en el espejo,
la ciudad que espera, las fracturas, los saltos mortales, las pendientes, las explosiones, los niños, los perros....

Bum, bum,

Abro las manos, me salgo. Miro afuera, reduzco, derrito, retiro, renazco. Me borro y me estrujo, dejo de ser para morir de nuevo. Dejo que mi boca aborrezca el alimento. Delinco, traspaso, engaño, asesino, mato...
Ladro soledad e indiferencia. Mentiras amontonadas en la puerta, vueltas y vueltas, más vueltas confundidas con el ruido indiferente de la gente que mira con ojos delincuente mi locura. Escupo y espumeo y de nuevo caigo al suelo derrotado. Como un cúmulo de ojos ciegos y ensangrentados, vomito miedo y deseo...

Desato la caja de los truenos y dejo que el invierno me abrigue y me tirite sin compasión ni remedio. Hasta el apoteosis de la razón vencida o la zona ingrata donde dejamos de comprender...

Entre tanto chaparrón la música que me lanza a esta masacre me recupera y me dice sientaté...
Bum Bum. Sigue el corazón quejándose.
Bum Bum y por fin de nuevo siento que la sangre vuelve para descongestionarme...
Bum Bum, al fin escucho, digiero, permuto:

El sacristán ha visto
hacerse viejo al cura,
el cura ha visto al cabo
y el cabo al sacristán,
y mi pueblo después
vió morir a los tres,
y me pregunto: porqué nacerá gente
si nacer o morir es indiferente.

Y lloro, lloro como de año en año, hasta dejarme seco y vacío, hasta que mi fluir sea río y de los campos regados por mis lágrimas crezcan frutales, manzanos, cerezos, perales, naranjos...
Indiferente sí, pero con ganas de alimentar con colores sabores y luz tanta tristeza trasparente...

Neftalí