martes, 30 de octubre de 2007

El jardinero


En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces
y viven en tu vida mis infinitos sueños.

La lámpara de mi alma te sonrosa los pies,
el agrio vino mío es más dulce en tus labios,
!oh, segadora de mi canción de atardecer,
cómo te sienten mía mis sueños solitarios!

Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa
de la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda.
Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo
estanca como el agua tu mirada nocturna.

En la red de mi música estás presa, amor mío,
y mis redes de música son anchas como el cielo.
Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto.
En tus ojos de luto comienza el país del sueño.


P. Neruda
(probablemente el mejor poema reescrito nunca)

lunes, 29 de octubre de 2007

Confieso que he vivido


Confieso que he vivido según me fue saliendo. Según me surgió, según me lo fue pidiendo el corazón, la luna y los aguaceros.

Confieso que siempre intenté mantener en pie todo aquello en lo que sigo creyendo, que a veces lo conseguí y que en otros ratos esgrimí banderas que me distorsionaban por completo.

Confieso que amé y que fui amado, que canté y fui cantado, que soñé y fui soñado.

Confieso que pasé largas veladas a la deriva de mi mismo. Que encallé en los lodazales oscuros de la inexperiencia. Que planté banderas y árboles frutales en arenas movedizas. Que fallé, que caí, que mentí, que lloré, que sin quererlo o sin saber que lo quería hice daño, que me equivoqué con uñas afiladas unas veces y con la zarpa almohadillada, otras...

Confieso que busqué, busqué, busqué... confieso que nunca perdí la fe, y aunque alguna vez deambulé desorientado nunca me rendí hasta encontrar la ruta hacia el dorado.
Confieso que busqué, busqué, busqué... confieso que interpreté con tal fiereza mi lucha que al final acabé encontrando...

Confieso que concurrí con la alegría... confieso que he vivido... confieso que por ello y por como me dejaron vivir estaré siempre en deuda con los dioses, con el mundo y con el ser humano...

Confieso que he vivido... confieso que soy consciente del regalo.

Neftalí


PS. He podido comprobar que este texto circula por internet firmado como un Neruda. Debo aclarar que el texto es mío, y supongo que el utilizar el nombre del libro de memorias de Pablo, así como un seudónimo que es su segundo nombre de nacimiento, pueda haber llevado a esta confusión.

Pido disculpas por los malentendidos que puedan haber surgido fruto de este cúmulo de circunstancias para nada intencionadas.
Torra (aka Neftalí)

jueves, 25 de octubre de 2007

El silencio de los Corderos


Cuando era pequeño, tan sólo un niño, o tal vez más joven, tuve una ovejita llamada Blanqui. Ella descuidada cual oveja que se tercie se empeñaba en desmerecer su nombre y estaba siempre como una cuadra de sucia.

Era mansa con locura y cariñosa como pocas. Tal vez el dueño influyó en algo, pues me la regalaron a los pocos días de haber sido dada a luz, y la cuidé entre algodones (y biberones). El caso es que en vez de una oveja parecía un perrino faldero. Mis amiguetes y yo jugábamos con la Blanqui, nos subíamos encima, debajo, al lado, y nuestra diversión preferida, y puesto que le habíamos creado adicción a las galletas María, cogíamos trozos de éstas y hacíamos que corriera detrás nuestra (y de la galleta obviamente). Fueron tiempos dulces y entrañables... que por desgracia acabaron con la misma crueldad inimaginable que sufrieron los corderos de la película en sus carnes...
Yo por fortuna no oí como lloraba mi Blanqui al ser sacrificada, pero hay cosas que se quedan grabadas a fuego en el alma y en la sangre...


Torra

martes, 23 de octubre de 2007

A través del vacío...


y entre el silencio os encuentro.

Cada cual escondido con su forma y con su modo. Cada cual inventando estrategias rastreras de mimetizarnos con el fondo rojo del papel. Cada cual vociferando con tan pocas ganas que ni el ulular de los destierros se siente amenazado...

Prosigo andando, ya no sé si lo ando o si soy desierto, si la atravieso o si soy pared, si hablo o es el eco de mi pensamiento el que responde... pero por mucho que la voz dormida no se merezca su condena, siempre habrá un trozo de mi lengua presta para agitar la respuesta de vuestras rechonchas panzas...

Salid, saltad, hablad, reír...
porque sólo en la palabra encontraremos la hoguera que nos acerque y nos proteja. Porque todos en corro tendremos la voz y el arrojo de creer.

Basoalto

lunes, 22 de octubre de 2007

All you need is love





There's nothing you can do that can't be done.

(No hay nada de lo que haces que sea imposible de hacer)
Nothing you can sing that can't be sung.
(Nada que cantes que sea imposible de cantar)
Nothing you can say but you can learn
how to play the game

(Ni nada de lo que digas, pero en cambio tú si
que puedes aprender a jugar...)

It's easy.
(Es fácil)

There's nothing you can make that can't be made.
(no hay nada que fabriques que sea imposible de fabricar)
No one you can save that can't be saved.
(No hay nadie a quien salves que no pueda ser salvado)
Nothing you can do but you can learn
how to be in time

(Nada que tú puedas hacer, y aun así puedes
aprender a estar en tu momento)

It's easy.
(es fácil)

All you need is love, all you need is love,
(todo lo que necesitas es amor)
All you need is love, love, love is all you need.
(todo lo que te necesitas es amor, amor,eso es todo)


jueves, 18 de octubre de 2007

miércoles, 17 de octubre de 2007

Agarrate fuerte a mí, María, agarrate fuerte a mí

Mañana cuando despiertes
estaré lejos sin ti
No creo que pase nada
de otras peores salí
Si acaso no vuelvo a verte
olvida que te hice sufrir
No quiero si desaparezco
que nadie recuerde quien fui

Agárrate fuerte a mí, María
Agárrate fuerte a mí
que esta noche es la más fría
y no consigo dormir

Agárrate fuerte a mí, María
Agárrate fuerte a mí
que tengo miedo
y no tengo donde ir

Agárrate fuerte a mí, María

Y no llores más por
Volveré a por ti algún día
y escaparemos de aquí

Agárrate fuerte a mi, María
Agárrate fuerte a mí
que tengo miedo
y no tengo donde ir


(porque hay secretos tan a la vista de todos, que si se cuentan se acaban disolviendo)

lunes, 15 de octubre de 2007

Guide me myself...

Cada cual es una isla. Cada minuto, cada segundo, cada instante una embarcación abandona nuestra orilla en busca de personas, almas y sonrisas en las que reflejarse. Cada botella huérfana recolecta cientos de hermanas con las que poblar la arena. Cada voz dormida y lanzada retumba en el eco de las montañas circundantes que miran sigilosas sin atreverse más que a repetir el eco de lo que les es dicho...

Cada cual es una isla, pero en este mundo con tiempo nada más que para prisas, nos olvidamos sistemáticamente de las cosas sencillamente indispensables. Esos detalles que llenan la chistera de recursos para ser feliz, esas briznas de luz como brillantes en la cuneta que no nos atrevemos a buscar. En este mundo de trenes rápidos nos desligamos de lo elemental. Entonces carentes de perspectiva olvidamos verdades cuyo descuido pone en tela de juicio nuestra propia humanidad.

Crecemos veloces a la sombra de los demás. Imitamos sus gestos, sus miradas, sus canciones, sus poemas y hasta sus conjuros. Copiamos sus formas de seguir perdiendo, sus recursos para avanzar ganando, sus maneras de mantenerse discretamente en medio. Volcamos la maleta en los barcos que nos visitan y no mantenemos ni un hatillo de supervivencia... Y claro al final siempre acaba pasando lo que tiene que ocurrir. Las naves zozobran y las montañas, como dice la canción, se hunden en el mar. Sin nada, en mitad de la nada, con la negrura de la noche como testigo ecuánime, luchamos por llegar a casa, por volver a nosotros mismos, a nuestra isla negra, al hogar.

Todo empieza y todo acaba en nosotros mismos. Para dar, para darse, para compartirse, para cambiar el mundo, para reír, antes de nada hay que ser. SER, en nuestra isla insobornable, en nuestra soledad. SER. Como junco o como roble, como caña de trigo o como tronco de encina. Pero ser. Como olivo milenario o como brote de naranjo talado. SER.

Ser del verbo confiar, ser del verbo creer en uno mismo, ser del verbo asentar. Ser del verbo tierra y del verbo rojo. Ser sobre la pena, sobre los vecinos y sobre los antojos. SER.

Después, cuando encuentres el camino hacia ti misma, cuando te atrevas a andarlo cada día, cuando el camino te forme y te conforme, cuando seas hasta camino, un día voluntario como ayer, como hoy como cualquiera, te miraras y comprenderás que ya eres todo lo que andabas buscando, y todas las barreras, todas las dificultades, todas las trabas dejarán de serlo porque en ese momento serás libre y plena, por encima de juicios, prejuicios, exámenes, vergüenzas y fronteras.

y justo cuando seas tú empezarás a ser la tierra entera...


Torra

miércoles, 10 de octubre de 2007

El color del dinero

No quiero dinero, dame sinrazones.

Como de pequeños, colgados de la infancia masticando chicle y jugando a meter los "bolindres" en el "gua". No quiero billetes, ni leuros, ni McDollares. Ni pesetillas, ni centimos, ni reales. Quiero abrazos, suspiros y guiños. Dame besos, saludos y sonrisas, toneladas de sonrisas. Dame cariñitos y achuchones de alegría. Dame caramelos, mermeladas, revisteros, dame cenizeros sin fondo y paragüeros sin abrir. O dame anillos sin agujero, o pajitas macizas, o señales de color gris. Dame de todo pero sin dinero porque el money es la mejor excusa que hemos inventado para obrar al margen de la humanidad sin remordimientos.

Dame arcoiris, dame lluvia, dame luz...

dame palabras, dame contrasentidos, dame flores... y si te sobran o si te apetece, dame naranjas y dame nubarrones...
y por supuesto, dame canicas...
canicas de todos los colores

Basoalto

lunes, 8 de octubre de 2007

Primera morna



tus pechos recién nacidos

mis dedos recién nacidos
la casa los bares donde nos vimos
y el sudor envuelto en piel.

Tu cuerpo bebiendo el mío
mi cuerpo que ya ha bebido
olores paisajes,la lluvia, el frío
y tus labios en mi sed...

eso quedará aunque caigan las hojas
eso quedará aunque vuelva a vivir
eso quedará amarrado a mi sombra
eso quedará en mí
Pedro Guerra

Algún día dejaremos de creer nuestros miedos y al fin comprenderemos que las circunferencias no tienen principio ni final: Porque nunca acaba lo que no empezó, en Albanta...

viernes, 5 de octubre de 2007

Siempre Eva


A Frida, al elefante y a la paloma

Eva saltó del tejado porque no escuchaba el reír de los pájaros. Se desplomó de un suspiro. Eva dejó que su voz fuera el vivo retrato de los gritos envejecidos de un mimo. Eva se posa en mi mano. Eva me susurra al oído.

Eva conoce el nombre verdadero de las cosas. Conoce como se llama la sonrisa de un niño. Conoce como se apellida la fragancia de una rosa. Conoce el nombre de puertas maravillosas que los hombres, malvados, lograron desterrar a donde reside el olvido sin memoria.

Eva se sienta en el espejo y no es capaz de frenar el manantial de sentimiento que la rebosa. Eva se derrama e inunda la casa, las calles, las palomas. Eva se queda vacía y nadie se acerca a desaguarse en ella. Eva sola. Eva cascarón de nuez. Eva marchita. Eva derrota. Eva se explota. Eva se contrae. Eva se tira…

Dejé que pareciera un final. Dejé que las camparas tañeran como ahora. Dejé que las flores traspasaran el papel y que tú, Eva, mi Eva, Eva sangre, Eva tierra, Eva madre, Eva amiga, aparecieras con ropaje de plaza desierta…

Pero los dos sabemos que como un rayo volé, y raudo como un beso te contuve entre mis brazos, entre mis letras, en mi sonrisa. Ya que los dos sabemos que hay secretos que mejor no contarlos. Pues los dos sabemos que la vida se engancha de una rama de un hilo o de una lágrima y luego se queda prendida y no te deja, ya nunca, nunca te suelta. Porque los dos sabemos que aquello fue una fuga planeada, concebida, deseada, y que ahora por fin y al fin eres LIBRE Y PLENA.

Eva saltó su destino sin dudarlo. Eva soñó que soñaba y me sonríe silenciosa habitando con su abrazo mis notas.
Eva se quedó flotando,
por siempre y para siempre.
Eva Acompañando


Neftalí

miércoles, 3 de octubre de 2007

Dejame que te cuente limeña...


Déjame que te cuente limeña,
déjame que te diga la gloria,
del ensueño que evoca la memoria
del viejo puente, del río y la alameda.

Déjame que te cuente limeña,
ahora que aún perfuma el recuerdo,
ahora que aún se mece en un sueño
el viejo puente, del río y la alameda.

Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mixtura que en el pecho llevaba,
del puente a la alameda.

Ay deja que te cuente morena mis sentimientos....
Dejame que te prenda la mano, dejame que te lleve a la fuente, donde siempre paciente acaba por romperse los cuentos de la lechera. Dejame que te tiemble la mano, dejame que suspire tu acento, dejamé que te teja en un verso, caricias de mil años de pensamiento. Dejamé que te coma los ojos, dejame que me alumbre tu noche, que la vida que sin vida se derrama nos coja por sorpresa siempre riendonos. Dejame que te escriba en un lienzo, dejame que te sople una esquina, que te doble en un pliegue de pañuelo, que robemos una pajarita de papel y que escapemos, a lomos de su espalda al país del sueño...

Dejame que te cante y te mire, dejame que te quiera y me quieras, dejame subirme a tu falda y bajar tus escaleras, dejame pasar todas las noches como si fueran repeticiones al alza de la noche primera.

Neftalí.

lunes, 1 de octubre de 2007

Deberes, derechos y fronteras...

Si alguna vez me hago de una ONG (que espero) mi primera opción será sin duda aduaneros sin fronteras....

No lo puedo evitar, no soy racista pero es muy bueno el chiste que me contaron el otro día, y aprovechando que el Tajo pasa por Pamplona.... Van 4 negritos de Senegal en Patera y llegan a la playa de los cristianos en Tenerife. Nada más tomar tierra salen los 4 corriendo y gritando: Socorrista, socorrista, que llevamos 6 días sin comer. Y el socorrista les dice. Pos ala, a bañaros que ya habéis hecho la digestión...


Por momentos esto me recuerda al Ulysses de Joice, en la enmarañada forma de concatenar pensamientos por simples palabras o gestos...

El caso es que entré aquí pensando en los deberes, los derechos y la ligera frontera que los separa. Esa frontera es la que nos entorpece y nos engaña, esa frontera es la que nos empeñamos sistemáticamente de utilizar para pintar la realidad de la forma que nos plazca. Así utilizamos raudamente la espada siempre presta a ser esgrimida, de todo aquello a lo que tenemos derecho, olvidando de forma recursiva que todo techo se apoya en paredes, esas paredes en cimientos y esos cimientos en el suelo. Pretendemos, obligamos, exigimos tener nuestro tejado pero que nadie nos diga lo que hago yo con mi suelo.
Luego están esos otros, más graciosos aún, que convierten con estilo y sin miramientos los deberes en derechos, para darle la vuelta del revés y llegar a la conclusión de que el deber consiste en que por ley se mantengan todos mis derechos... En fin, más vueltas sobre lo mismo.

Caminaremos sobre la frontera, miraremos a ambos lados sin pertenecer a ninguno. Plantaremos nuestros deberes y recolectaremos nuestros derechos y entre guiño y guiño convertiremos la frontera en un árbol frondoso y verde con olor a justicia

Basoalto