miércoles, 29 de septiembre de 2010

Clocks



Y justo cuando todo parece mentira

con un golpe preciso de reloj
cuando todo parece inventado
de detrás de un árbol
balando como un loco
me aparezco yo.

Monetizo pamplinas por doquier
pluralizo nombres comunes y lugares frecuentes
singularizo causas pluviales, miento, agredo, rompo, mato,
distraigo funerales, despeño cornisas, inundo fuentes
hago canutos con la punta de un alfiler
impido pedidas, compongo manecillas, me siento de formas diferentes
complico ranuras, presiono, despego, remo, estampo
hasta volver a caer, como siempre, volver
como siempre caer
a la frente de la espada.

El reloj marca puntual la hora de la despedida.
Sería injusto contradecirlo
después de tanta locura comedida.
Dejo la cabeza fuera para que me vea
el hijo de los perros
dejo las salidas fuera
para cuando sea imposible
sin piedad, saltar con una espiral
hasta el mismo centro...

...donde empieza la canción...



Neftalí

jueves, 23 de septiembre de 2010

Begin at the beginning...

and go on till you come to the end; then stop.

que viene a ser algo así como decir que hay que saber comenzar, hay que saber seguir en la brecha, y hay que saber interpretar si todo acabó o aún sigue...

Pero ahora se trata de comienzos... y todos son sencillos. Sólo hay que ponerse en la línea de salida y esperar el silbato o el pistoletazo, luego mover las piernas, los brazos y a volar...

Pero ahora sólo se trata de abrir la alas y lanzarse a surcar la titilante inmensidad que nos cobija como a polluelos esperando que nuestro próximo vuelo aplace su propia soledad...

Pero ahora sólo se trata de andar hacia adelante sin pensar en nada más... De mirar atrás, de comerse la cabeza, de llorar, en definitiva, de dudar, ya tendremos tiempo.

Neftalí

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Me siento hoy como un halcón...



Me quiero defender... dame mi alma y déjame en paz, quiero intentar no volver a caer...
pequeñas tretas... para continuar en la brecha...

Aunque mil veces muera, aunque mil veces me despedace, aunque mil veces desaparezca, otras tantas veces de detrás de cualquier esquina, con cualquier pretexto y con cualquier escusa, habré de aparecer, saltando como siempre, riendo como siempre, guerreando como siempre... a dar la vara...

Y ya no se trata ni siquiera de resurrecciones, tal vez sean pequeñas rebeliones, puntos de voz, clusters de color que se despiertan y pinchan una canción como un suspiro...

o a lo mejor es que, tal vez, como siempre, como jamás, me siento como un halcón llamado a las filas de la insurrección...

Neftalí