martes, 7 de abril de 2009

There are so many... so many secret... i've been keeping too...

De alguna forma lograste encontrar mi teléfono, encontraste mi taza de café, hiciste que todo lo que estaba dormido despertara, que todo lo que esta en silencio perdurara armonioso en la pecera, que la luna fluyese y fluyeran los brotes de los geranios ventanosos y las hiedras traicioneras...



Sin duda hay secretos, muchos secretos, demasiados secretos que estuvimos guardándonos en nuestra caja de zapatos de los "todo es posible"'s ... Tal vez necesité escucharte para saber que no te fuiste, que sigues con nosotros, que tu rostro no es el mismo, que tu icono roto se recompuso en otro con distintos ojos... que tu voz suena con otro timbre... aun siendo la misma

Eva perdió su tren... Se desparramó sobre la arena dejando restos de cometa, acaso el camino de estrellas de infancia, tras de sí. Se consumó el regalo, se consumió el reloj, su voz como un milagro quebrado de dos en dos...

Si estas perdida sólo mira hacia fuera y me encontrarás, time after time.
Si te desequilibras y caes, yo te cogeré, estaré esperándote, time after time...


A veces no me verás y parecerá que todo lo que tienes se esfuma, se disuelve en el sacro tick tack del reloj de hoguera... A veces parecerá como que no estoy, pero en realidad me conservo a la espera de que te lances al vacío para recogerte ilesa...

Eva dejó su acuarela tendida junto a su cuerpo frío... Y son tan tristes los cascarones vacíos...

Adrienne lloró como una niña cuando la voz de Eva se rompió... Por un momento creyó que ella era todo lo que tenía... pensó que perdió su teléfono, pensó que su taza de café se había fragmentado... Y que la luz amenazaba tormenta sobre los picos imposibles de salinidad. Entonces Adrienne tomó su guitarra y cantó... Cantó desde dentro, creando versos imposibles, justo en la puerta del camino que Eva nunca cruzó. Y cantó, cantó, cantó, y las lágrimas le caían a borbotones sobre las cuerdas, el nailon y el metal... Y se sintió sola y pequeña, pero de alguna forma tanto dolor brotando de su boca la mantuvo un segundo conectada con el mundo... Y habló por última vez con Eva... Tengo tantos secretos que te debí haber contado... Yo también te he estado observando... yo también tengo un cofre lleno de estrellas que no te llegué a regalar...


De alguna forma lograste encontrar mi teléfono, encontraste mi taza de café, hiciste que todo lo que estaba dormido despertara, que todo lo que esta en silencio perdurara armonioso en la pecera, que la luna fluyese y fluyeran los brotes de los geranios ventanosos y las hiedras traicioneras...

Torriatte

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