lunes, 10 de agosto de 2009

Chic (acabo de llegar)

La vida es algo que hay que morder
y en cada boca tiene un sabor
los huesos no los tapa mi piel...
por eso siempre digo que no,
perdona tengo cosas que hacer
que aun me queda media vida pa encontrar la melodía...



Lo vemos, lo apreciamos, lo tocamos, lo sentimos, nos revolcamos, lo adoptamos, lo hacemos nuestro himno y nuestra bandera, lo incorporamos... y justo cuando parecía que no podía ser más nuestro suena un "chic"(va por ti) en nuestro cerebro y en un instante comprendemos que todo lo anterior era tan sólo teatro, superficialidad, estériles intentos de poseer lo que no puede ser poseído... Pero el chic lo cambia todo, y aquello a lo que intentábamos con ansias adherirnos, de repente, no es algo de fuera es algo que se nos instala dentro, una brizna apenas, pero que con sus dos cotiledones inspira más fuerza a tu vida que las millones de hojas de palmera seca con las que te intentabas arropar.

Recuerdo una vez que mi amigo Exiquio me dio una lección. Recién había aprendido a jugar al calientamanos y descubrí que tenía cierta pericia golpeando las manos sin que me las golpearan. Entonces vi a Exiquio y le pregunté, tu sabes jugar a esto? -Jugar a qué? -me respondió- Ávido por refrentar mi habilidad calentando manos con un novato, me dispuse a jugar con él...
Me dio un correctivo importante. Resulta que el muy cabdon, no sólo conocía el juego, sino que era todo un experto...

Esta canción la he oido mil veces y me encanta. Sin embargo el otro día disfrutándola, escuché un "chic": De un tiempo a esta parte me siento muy contento (bueno, feliz, lo soy siempre, eh!) y en cierta forma con los deberes hechos... y de repente el chic. Cómo puedo ser tan arrogante? Cómo puedo sentirme satisfecho? Cómo me atrevo a decir que mis modelos son adecuados? Si yo acabo de llegar, si esto es como el mar, si aquí nadie conoce las esquinas... El chic me recuerda aquel calientamanos y me hace humillar la mirada...

Así que me quito la ropa, me visto una sonrisa y salgo a pasear por la tarde con actitud Exiquia: si me preguntan yo no sé nada...

Y mientras transcurren los días, me subo de nuevo a la cruzada, pero esta vez con la humildad como bandera, de buscar mi melodía... (al menos, aún me queda media vida, jajajajaja)

Torra

2 comentarios:

SolAR dijo...

¿media vida?.....ejemmmm, me callo.

:))

Torrado dijo...

jajajajajaa, qué mala leche!!!
jajajajaja