martes, 28 de abril de 2009

¿Semiquitada o semipuesta?

Te recuelgas desde el ángulo muerto que me atrae y me quema,
te desnudas expuesta a sucumbir sirena
al "enviste" de mis sargazos y mis corales
luego te arrepientes y te escapas coqueta
con una toalla semiquitada,
o siendo pesimista,
semipuesta...

Te resarces de mi angustia con tu cuerpo,
y yo no puedo, ya no puedo seguirte más sin colmarte...
simplemente te deseo, deseo asirte y volarte como a una cometa,
deseo tomarte e ir rellenando tu crucigrama
esquina a esquina, letra a letra,
deseo apoderarme del secreto que te conforma
como niña, como madre, como ángel, como diosa...

Te pido que pares y te sonrojas:
parece que la toalla se quedó enganchada en la cornisa
y ahora no quedan más secretos que las hojas
de vid o de higuera del pecado original.
Te acercas a mi lado y calmas mis ansias con pecado.
Me cierras los ojos con un beso y me permites todos los excesos
menos el vicio, equivocado de lugar y hora, de dormir...

y entre descuido y carcajada
encendemos la noche, la madrugada con calor y vino,
con sudor y alegría...
y mientras respiras y tomo una pausa para respirar yo también,
utilizas el intermedio en el canto de una rana para sigilosamente
descolgarte por el balcón a la calle
y desaparecer...

Me quedo mirando tu estela frente al sol que nace sobre el mar...
será que eres una quimérica sirena
mezclada con vampiresa, ajo y pan...
será que eres un ángel que cada mañana
con el alba ha de volver a su panal!!!

Neftalí

viernes, 24 de abril de 2009

El otro lado...

Te miro. Te escondes detrás de una jara tal vez asustada de mi presencia. Sin saber por qué me escondo yo también, me pongo a buen recaudo, ¿recaudo de qué, de quién? Aparto mi charneca y observo como entre tus flores me observas.



¿Cuanto tiempo vamos a llevarnos así, mirándonos sin vernos, negando con la cabeza y la sinrazón, esperando a que cada otro cruce el charco, rompa las reglas y duerma por fin al otro lado?

Pero en lugar de usar la razón a favor de susodicha nos enroscamos en espirales que nos conducen a la zozobra antes incluso de mojarnos la suela del zapato. Y entretanto el sol que alumbra este milagro primero altea y luego se apresta a deslizarse mudo hacia el ocaso. Y después cuando ya no se vea será demasiado tarde para intentar cruzar a nado.


Y tú, ¿cuanto tiempo necesitas para cruzar al otro lado? ¿A que aguardas para sacar tu cuerpo de las jaras y comprobar que en la otra orilla quien te teme es quien te espera?

La vida es un milagro al que nos empeñamos en poblar con muros, alambradas, otros lados y fronteras... Cuando al fin nos limitemos a pasear sin miedo por cualquier parte descubriremos que el mundo y nosotros mismos somos más grandes de lo que alguna vez llegamos a imaginar...

Tan sólo hay que creer, soñar, reír... y por supuesto, después, andar

Neftalí

lunes, 20 de abril de 2009

NO TE SALVES

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino

y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

M. Benedetti



domingo, 12 de abril de 2009

Y esta racha de amor sin apetito...



Los besos que perdí... por no saber decir... te necesito...
Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido...
una vez me contó una amigo común que la vio...
donde habita el olvido...

Joaquín Sabina


Donde habite el olvido...
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

Luis Cernuda

martes, 7 de abril de 2009

There are so many... so many secret... i've been keeping too...

De alguna forma lograste encontrar mi teléfono, encontraste mi taza de café, hiciste que todo lo que estaba dormido despertara, que todo lo que esta en silencio perdurara armonioso en la pecera, que la luna fluyese y fluyeran los brotes de los geranios ventanosos y las hiedras traicioneras...



Sin duda hay secretos, muchos secretos, demasiados secretos que estuvimos guardándonos en nuestra caja de zapatos de los "todo es posible"'s ... Tal vez necesité escucharte para saber que no te fuiste, que sigues con nosotros, que tu rostro no es el mismo, que tu icono roto se recompuso en otro con distintos ojos... que tu voz suena con otro timbre... aun siendo la misma

Eva perdió su tren... Se desparramó sobre la arena dejando restos de cometa, acaso el camino de estrellas de infancia, tras de sí. Se consumó el regalo, se consumió el reloj, su voz como un milagro quebrado de dos en dos...

Si estas perdida sólo mira hacia fuera y me encontrarás, time after time.
Si te desequilibras y caes, yo te cogeré, estaré esperándote, time after time...


A veces no me verás y parecerá que todo lo que tienes se esfuma, se disuelve en el sacro tick tack del reloj de hoguera... A veces parecerá como que no estoy, pero en realidad me conservo a la espera de que te lances al vacío para recogerte ilesa...

Eva dejó su acuarela tendida junto a su cuerpo frío... Y son tan tristes los cascarones vacíos...

Adrienne lloró como una niña cuando la voz de Eva se rompió... Por un momento creyó que ella era todo lo que tenía... pensó que perdió su teléfono, pensó que su taza de café se había fragmentado... Y que la luz amenazaba tormenta sobre los picos imposibles de salinidad. Entonces Adrienne tomó su guitarra y cantó... Cantó desde dentro, creando versos imposibles, justo en la puerta del camino que Eva nunca cruzó. Y cantó, cantó, cantó, y las lágrimas le caían a borbotones sobre las cuerdas, el nailon y el metal... Y se sintió sola y pequeña, pero de alguna forma tanto dolor brotando de su boca la mantuvo un segundo conectada con el mundo... Y habló por última vez con Eva... Tengo tantos secretos que te debí haber contado... Yo también te he estado observando... yo también tengo un cofre lleno de estrellas que no te llegué a regalar...


De alguna forma lograste encontrar mi teléfono, encontraste mi taza de café, hiciste que todo lo que estaba dormido despertara, que todo lo que esta en silencio perdurara armonioso en la pecera, que la luna fluyese y fluyeran los brotes de los geranios ventanosos y las hiedras traicioneras...

Torriatte

sábado, 4 de abril de 2009

Todo se transforma..

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo...

El hielo como siempre expectante e indiferente, gélido, tal vez, helado, más bien. -Buenas, soy el hielo y vos?. -Yo habré de ser el coronel, de momento sólo soy Aureliano, Aureliano Buendía.- A mi los días buenos me sientan mal, ya sabés, me derriten y pierdo la coraza... me vuelvo de agua, y si el sol sigue atizando, vapor y gas... (que vida más estresada). Y después está la lluvia, esa que nos moja y nos desintegra, que nos derrite y nos mezcla con ella...

Muchos años antes, cuando el coronel encontró al hielo, por primera vez en su vida comprendió que pese a todo, tanto unos, como otros, somos frágiles cascarones en el océano de los sentimientos... que cualquier golpe de mar o soplo de viento puede hacernos zozobrar, que cualquier ráfaga de lluvia puede hacer que todo lo que fuimos se mezcle con las lágrimas del cielo y de repente sin previo aviso pasemos a ser algo distinto, rojo, nuevo...


Neftalí

miércoles, 1 de abril de 2009

Lo más sencillo, lo más complejo...

"Hay formulas hasta para describir una caracola"
J. Drexler.
Pensamos que los caminos intrincados son aquellos cuya entrada está recubierta por los signos más retorcidos, que la naturaleza se rige por leyes imposibles que tienden a infinito (ergo infinito se seca), que las cosas que nos pasan a nosotros nunca les ocurrieron a nadie más, que nuestros problemas son irresolubles, tanto que no pueden ser disueltos en una ola...

Pero nos equivocamos... El mundo es inmenso y sencillo, redondo y bello. La vida, la luz, la tierra descubre que todo sigue normas y reglas sencillamente repetidas... Lo que pasa es que no tenemos curiosidad, ni fe, ni ganas de buscar lo que hay detrás de los actos, de las pupilas, ni siquiera detrás de las palabras...

Escuchaba a Drexler cantar que incluso hemos descubierto la fórmula que describe una caracola... Lo verdaderamente interesante es confirmar que esa fórmula es r = k·θ , escrita en sistema de coordenadas polares, una fórmula minimalista que nos relaciona el radio con el ángulo (Fijaros que es la mísma fórmula que en coordenadas cartesianas describe una recta).

Dicho así, en frío, parece un invento del maligno. Pero imaginaros una hormigita que se pone a dar vueltas alrededor de un punto, pero en lugar de guardar siempre la distancia a ese centro de giro, se fuera alejando de una forma constante (la k de la fórmula marca esa cadendia de alejamiento) Tachán... tendríamos que la hormiga ha descrito una espiral de Arquímedes...
Esta espiral se encuentra en las caracolas, en las borrascas, en la forma en la que el lavabo se traga el agua, en todos sitios...

La naturaleza está llena de sencillas fórmulas que vienen a describir las situaciones más complejas... Otro ejemplo es el numero e, eh?, sí, el número e. Este es un número, que viene a valer 2,7182, que aparece una y otra vez en nuestra vida cotidiana... Y NO NOS DAMOS CUENTA. Cada vez que hablamos, el sonido que brota en nuestros labios se va desintegrando con una fórmula que sólamente depende de este número, del tiempo, y de la "cadencia" de amortiguación... Igualmente cada vez que tocamos un cable pelado y nos "pega" un calambrazo el número e viene a explicarlo... Casi todos los procesos de extinción o crecimiento en el mundo verdadero contienen al número e como elemento, vertebral, conciliador, imperecedero...

El mundo está lleno de secretos, de verdades a voces, por las que pasamos de largo haciendo ojos sordos o mirando como mudos... Pero si por un casual una de estas maravillosas claves te toca de soslayo y te apresa y te hace adalid y estandarte, paladín, rehén o infante de su causa, entonces, de entre las farolas, las sillas y las piedras comenzarán a nacer colores que llenarán de luz y alegría vuestras vidas....

Buscad, buscad, porque como dijo el poeta, la respuesta está en el viento, y hace tiempo que el viento os espera...

Basoalto