lunes, 26 de enero de 2009

Si me preguntan por ti...

No obstante sigues siendo la misma sombra
que sobrevuela distante las piscinas
los panchos y los céspedes.

De tu mirada se cuelgan riadas de maneras
inclementemente feas de romper cristales
así como suculentas recetas combinadas
para hacer ver a los ciegos,
todo ello mezclado a partes iguales...

Luego de vuelta a casa
deshaces las madejas y enrollas el tiempo
en un intento cautivo de sedar al mar...

Recuerdo las noches de arena desierta
a los pies de las olas
recuerdo la formas imposibles de comer perdices
y matar al lobo
recuerdo los hilos tenebrosos que escapaban
con nosotros del destierro
recuerdo tantas cosas...

...pero acaso no me acuerdo de ti
porque tú ya no eres, tú ni eres otra
no eres el aire, ni la sombra,
ni la risa, ni la ropa que te acompañaba.

No eres nada porque en algún momento
no sé cuando ni sé de que manera
dejaste de ser cirio minúsculo y menudo
para diluirte por completo en mis fronteras...

No eres nada porque en algún momento
no sé cuando ni sé cómo
dejaste de ser luz, universo, lluvia y viento
para serlo todo


Neftalí

1 comentario:

Inma Cañete dijo...

Realmente precioso! Me recuerda a algún poema de Salinas, no sé decirte exactamente cuál (si eso lo busco y te cuento). Me gusta cómo has enlazado lo cotidiano con la magia, crendo imágenes tan bellas.