miércoles, 30 de septiembre de 2009

Sun rie

El sol se ríe de mí, y yo, utilizando la transitiva, me alegro de ti, de mí, de él, de nosotros, de los tres...

Te miro pequeña y única como un copo de nieve, y me entran ganas de volar. Te encuentro serena y exquisita, y sin poderme reprimir me lanzo a sembrar la mañana de jajajás... Y empiezo a saltar, y rompo a reír y me brilla el corazón, haciendo que mi gesto se propague como un virus o un rumor imparable y contagioso, una reacción en cadena que te apresa a la alegría...

E inoculada te ríes, y lo haces con toda la sinceridad que cabe en tu alma de naranja dulce, con toda la fuerza que se derrama cuando tu carmín se cruza con mis lazos, con toda la ilusión que se desprende de mis redes de música cuando cubren de ateroides los cielos, y coloreas el firmamento con arco iris de canciones...

Y entonces nos asimos y estrechamos, y decidimos, mirándonos en silencioso tácito acuerdo, que, desde hoy y hasta que llegue el invierno, habremos de vivir nuestra vida como si cada nuevo día que nos queda, fuera el primero...

Y entonces nos miraremos a cada otro, guiñaremos un ojo luego al sol, y juntos los tres, de nuevo, nos reiremos...

Torra

1 comentario:

Inma Cañete dijo...

Tengo la rutina de leer primero la versión corta... no sé por qué.
Muy optimista, quizá sea lo que necesito en este momento de mi vida.
El título es genial!