martes, 17 de junio de 2008

Quiero (una reflexión a dos)

Cuando deseas algo con todas tus fuerzas una especie de justicia universal, de grandes poderes o de infinita colección de minúsculas aportaciones, se pone detrás tuya a empujar contigo.

Cuando deseas algo desde lo más hondo de tu corazón, cuando luchas, cuando te juegas la sombra y el sillón por conseguirlo, de alguna forma directa o enrevesada llegará como premio cruzar la meta...

Y no siempre las motivaciones que alimentan al quiero tienen la misma naturaleza, pero para que el quiero gane la cruzada del puedo, siempre debe figurar en tu estandarte una bandera noble y sincera. No valen intereses secundarios en pos de la panza ancha y la tranquilidad sagrada. El quiero debe nacer desde el manantial del hambre, hambre de crecimiento y hambre de maduración...

Quiero! para cerrar un ciclo, para terminar una vuelta, para poner los papeles en orden antes de seguir caminando en pos de mi mismo. O quiero! para abrir una puerta, para ganar el permiso de arar mis campos, de cultivar mi tierra y mi destino. Querer cerrar y querer abrir, ambas cosas en una, que son dos, siendo una... porque de cada episodio caído, como un brote inminente, se alza uno nuevo, el siguiente.

Y después de cerrar y abrir, contener la sonrisa intacta para enrolarse en nuevas odiseas, para plasmar en rojo y trazos la sutil propuesta que con las puertas abiertas iremos dibujando...

Así que recuerda(o), creer es crear y querer es poder, y para conseguir las credenciales para entrar en fiestas con acceso restringido hay que pasar la prueba del conquistador... y para ello hay que querer con lo dientes apretados...

En unas puertas y en otras, en unas pirámides y en otras, quiero! Ya estoy preparado y dispuesto para afrontar la batalla con los molinos de viento!

Torra

4 comentarios:

Unknown dijo...

Toda una declaración de intenciones, si señor!
Te mereces salir vencedor en tu lucha cuerpo a cuerpo con los molinos de viento porque a querer, a creer y crear nadie te gana.
Con que te sea devuelto una milésima parte de lo que das ya vas sobrao. Suerte!!!

Anónimo dijo...

Muy bonito, sí señor, aunque sabes que el Coelhismo (o religión Coelhiana) y yo no nos llevamos nada bien...

L. dijo...

La suerte se busca. Seamos realistas:pidamos lo imposible.

Francisco Méndez S. dijo...

muy buena reflexión, primero hay que querer, lo demas viene despues

Saludos